Habíamos descubierto un lugar paradisíaco para volar en la majestuosa cordillera central, con el exuberante valle extendiéndose como un tapete verde bajo nuestros pies. Para despegar, debíamos acceder a una finca abandonada a través de un pequeño broche y de forma furtiva. No me conformé con ello, así que investigué hasta encontrar al propietario, y le propuse que nos permitiera utilizar el lugar de manera legítima. Finalmente, terminé arrendando la finca, y así nació el primer voladero oficial del centro y suroccidente del Valle del Cauca.

En medio de ese tesoro escondido fundé mi empresa, Destino Aventura, que comenzó como una escuela de vuelo libre en parapente y que también ofrecía vuelos tándem. Al principio, la noticia se difundió boca a boca, pero con el tiempo, logramos mayor reconocimiento a través de spots comerciales en Noti 5, publirreportajes en medios impresos y cuñas radiales en emisoras caleñas. Poco a poco, fuimos despertando el interés de los amantes de la adrenalina: algunos con el deseo de convertirse en parapentistas, y otros que solo querían experimentar el placer de tocar el cielo en un vuelo tándem, piloteado por mí o por mis amigos.

Administré el voladero durante más de 13 años, hasta que el terreno fue adquirido por un nuevo propietario que lo destinó a otros usos. Mientras tanto, nuevos voladeros empezaron a surgir en la zona, y hoy en día existen cinco, uno de ellos es la pista de aviación deportiva Destino Aventura (registro #026 del 26 de noviembre de 2019 ante la Aerocivil), desarrollada en un terreno que logré adquirir justo en el corazón de esa montaña mágica. Su ubicación en Piedechinche, en medio del bosque, ofrece una vista sin igual.

En Destino Aventura nos sentimos orgullosos de haber sido pioneros en el desarrollo del parapente y del turismo en nuestra región. A lo largo de los años, hemos visto llegar turistas curiosos, pilotos de diferentes lugares y el surgimiento de nuevas empresas de parapente. Hoy, esta región es reconocida a nivel nacional e internacional como uno de los mejores destinos para volar en parapente, gracias a su geografía y condiciones inigualables. Nos sentimos dichosos de haber apostado por nuestros sueños y de vivir haciendo lo que más nos apasiona: volar libremente como los pájaros.